sábado, diciembre 26, 2009

Reflexiona, es Navidad

En tweeter, Nacho de la Fuente se hace eco de una reflexión hecha por Carlos Escudero en referencia al experimiento que realizó el Washington Post con el violinista Joshua Bell en una estación de metro de Washington. Estuvo tocando 45 minutos y la espectación que creo fué cero coma cero. Dos días antes, Bell reventó el teatro de Boston con un precio en las entradas de, como mínimo, 100 dólares.

En el XLSemanal, Paulo Coelho explica el desarrollo de este "experimento social". Después de haberlo leído, me quedo con este párrafo:

¿Me habría detenido yo a escuchar a Joshua Bell? No lo sé. Creo que, como todo el mundo, yo también estoy condicionado por los ritos del arte, como son los teatros, los precios caros y cosas de ese tipo. Pero la noticia me sonó como una alerta: si no disponemos de un momento para pararnos y escuchar a uno de los mejores violinistas del mundo, ¿qué cantidad de otras cosas bellas no estaremos perdiendo en nuestra vida?

Por desgracia, creo que nos perdemos demasiadas. Tenemos que intentar percibirlas con más nitidez, ¿no?

P.D. La muestra videográfica

No hay comentarios: